martes, 10 de diciembre de 2013

Las quebradas del Saladillo

El destino incierto de las cascadas

En la disputa entre vecinos y provincia, lo que podría ser un destino turístico de la ciudad permanece en el olvido y el descuido. Radiografía de una problemática habitual en las zonas desprotegidas de Rosario.



Las quebradas del Saladillo


Hay lugares de la ciudad que han sido olvidados. Piénselo detenidamente. Quizás con esa frase a los lectores se le dispararon imágenes disímiles de Rosario, desde el fondo de su casa con la maleza alta como visión onanista hasta la Avenida de Circunvalación. Pero existe un lugar que, además del interés general y del olvido, tiene la facultad de ser valioso para la historia de nuestra región.


Un barrio histórico

Don Manuel Arijón llega en 1858 a Rosario desde España, a los 17 años de edad. Comenzó a trabajar en un almacén que estaba ubicado en calle San Luis, frente a la actual plaza Montenegro. Su gran capacidad de ahorro y su habilidad para hacer buenos negocios, hicieron que Arijón lograra una diferencia económica y llegue a ser el propietario de la mayoría de los terrenos donde hoy se encuentra barrio Saladillo y las Delicias. En el final de su vida fue una de las personas más acaudaladas de la ciudad de Rosario.
Casa De La Cultura Arijón 
Otra de sus cualidades fue la de visionario, ya que En 1880 creó lo que el llamó “La Aldea del Saladillo”. Por esa época la ciudad terminaba calle Pellegrini y para llegar hasta el arroyo se debían atravesar muchos campos.

Esta “Aldea” fue el equivalente de hoy de Fúnes o Roldán, lugares para esparcimiento los fines de semana y para gente de mucho dinero de Rosario.

Además, Manuel mandó a construir seis mansiones sobre lo que hoy es Avenida Arijón, llamada así en honor al inmigrante. Actualmente solo queda una, en la que funciona la “Casa De La Cultura Arijón”. Esta casa fue construida en 1880, en el 2006 fue totalmente restaurada y es considerada Patrimonio Histórico de la Ciudad.

El barrio Saladillo tiene dos nacimientos. El primero ocurre en el año 1906, es decir, seis años más tarde de la muerte de Manuel Arijón. Cuando falleció, sus herederos vendieron todos los campos. Luego todo eso fue loteado y se trazaron varias calles y casas cerca del arroyo. La gente con buena posición económica fue en busca de un lugar tranquilo, netamente residencial, y que además contaba con un arroyo increíble donde podían realizarse baños que actuaban como calmantes por el alto contenido de iodo del agua.

Su segundo nacimiento ocurre con el desarrollo industrial en la zona con la instalación del frigorífico Swift en el año 1924, momento en el cual el barrio pasó a habitarse de obreros. Esta etapa se caracterizó por los movimientos migratorios, del campo a la ciudad, y la llegada de europeos en busca de nuevas posibilidades. A causa de esta mezcla de clases, la gente pudiente de aquella época se trasladó a la zona norte de la ciudad a los barrios Alberdi y la Florida que conservan la estética de la época en muchas de sus construcciones.


El arroyo saladillo

 

El arroyo posee un gran valor patrimonial y cuenta con una cuenca de 3205 km2, el cual pasa por un total de 25 pueblos donde en algunos lugares el agua llega a ser cristalina. El problema se encuentra en la gran contaminación de las aguas por la cantidad de desechos tóxicos que se encargan de tirar los frigoríficos del cordón industrial. Se han realizado diferentes tipos de seguimientos del agua, a través del comité consultivo, donde Carlos Comi a través del decreto 4960/86 se propuso lograr la descontaminación de las aguas del arroyo. En tiempos pasados las aguas del arroyo y el lodo que había en ellas, se decía que eran “curativos”. En el año 1920 se llevaba el lodo en tambores al hospital Roque Sáenz Peña para curar enfermedades reumáticas y enfermedades de la piel. Si se pudiese descontaminar en su totalidad las aguas del arroyo, podría tal vez, volver a disfrutar de sus propiedades curativas y a su vez podría ser un excelente atractivo turístico, afirmaba la ambientalista y arquitecta, Mirtha Fuentes.


Parque Regional Sur "Dr. Carlos Sylvestre Begnis"
Creado en el año 1973, es uno de los espacios verdes más importantes del Distrito Sur con una dimensión de 35 hectáreas. La entrada al predio se encuentra ubicada en Serrano y Centenario, en el límite sur de la ciudad.

Se recuesta sobre la ribera del Arroyo Saladillo brindando una hermosa vista de las Quebradas que rememoran los tiempos de las fiestas populares vividas en el predio.



Cabe mencionar que ya desde principios del siglo XX era intensa la actividad en toda la zona que cuenta con una rica historia compuesta por varios acontecimientos e hitos que marcaron su formación.

Un sinfín de especies arbóreas que van desde tipas a cerezos, pasando por un retoño del pino histórico de San Lorenzo, dan color y vida a este espacio casi virgen en el cual lo que predomina es el verde, el aire puro y la naturaleza.




Actualidad

En estos días el Parque Regional Sur no se encuentra en el estado que debiera estar, los vecinos sienten que es una zona casi abandonada y las políticas de cuidado escasean.

Los tres principales problemas del parque son:

  • Contaminación del Arroyo Saladillo 
  • Falta de infraestructura 
  • Inseguridad

Desastre ambiental, una problemática de fondo

El Saladillo presenta problemas de contaminación ambiental como consecuencia de los efluentes industriales contaminantes, los pluviocloacales y los residuos sólidos urbanos dispuestos, lo que implica una degradación del sector y dificulta los usos recreativos. A ello se suma el desmejoramiento de sus bordes y las áreas inundables de sus márgenes, que provocan una serie de daños y perjuicios socioeconómicos de alto impacto.

“Por calle Ovidio Lagos a la vera del saladillo, es todo una zona arbolada. Eso hace 40 años pertenecía a un balneario que se llamaba Los Ángeles, yo me bañaba en el arroyo. El balneario era la opción del verano de la gente para todos los que vivíamos en zona sur, porque la florida siempre nos quedaba en el extremo norte. No sabes lo que eran las aguas del arroyo saladillo. Hoy es todo un basural.”

Relato de Sergio Rinaldi periodista ambientalista, a modo de prólogo para explicarnos el estado actual del agua del Saladillo.

“Hay empresas que tiran los residuos cloacales e industriales al arroyo, el arroyo es bastante extenso y recibe los afluentes de muchas industrias sin un tratamiento previo. También el Saladillo, como la cuenca del Ludueña, están rodeadas de campos, en esos campos hoy hay soja, y a la soja se la trata con distintos tipos de químicos, cuando hay una lluvia, se lava todo eso y va a parar al Ludueña, al Saladillo o van a parar al Carcarañá.

Lo que es el Saladillo en su ya ultimo margen, sufre las consecuencias no sólo de la contaminación sino de la basura misma, no nos olvidemos que una ciudad grandísima como Villa G. Gálvez tiene el basural asentado sobre la autopista a Buenos Aires, al lado del arroyo Saladillo, es muy común que cuando el arroyo Saladillo viene con creciente el agua ingresa literalmente al basural, que es a cielo abierto es decir la basura tirada en el campo y eso está a la vera del arroyo. Muchas veces que se ha inundado ingresa el agua adentro del basural. Lo mismo le pasa al Ludueña en un basural privado que está en Alvear. Se repiten los 2 fenómenos de maltrato y desidia con el agua. No solo con el cadmio y el plomo, sino que son cuencas que están totalmente olvidadas“.

Si se piensa el arroyo como lugar donde pasar el tiempo, podemos comprobar que es una situación muy comprometida la de las aguas, son peligrosas tanto como para bañarse, o simplemente pescar en el lugar. El periodista sigue su relato hablando a continuación explicando los riesgos ambientales

“Con lo que se ha encontrado es peligroso sumergirse y es peligroso sacar peces para comer, estamos diciendo que se ha encontrado cadmio y otras cosas.

La U.B.A ha hecho estudios sobre el sábalo del Río de la Plata, se le han encontrado altas dosis de contaminación, no se puede comer un sábalo de la zona del cordón industrial del polo petroquímico alrededor de La Plata, imaginate lo que es para un arroyo que es mucho más pequeño. Si se recuperara la calidad biológica de las aguas sí se podría transformar”.

 

Políticas de cuidado y recuperación 

Son las palabras de Sergio Rinaldi las que pueden afirmar que Siempre hubo planes pero nunca pasaron a más de eso, según el periodista la triste realidad de los arroyos se explica de la siguiente manera:

“Eso es desidia y falta de política, la dos cuencas han tenido un olvido durante décadas, no nos olvidemos que esta zona hace mucho tiempo atrás se la conocía como el pago de los arroyos, es decir, si tenía ese nombre era porque es un lugar bendecido por los arroyos, el Ludueña, el Saladillo, el arroyo Pavón, es una zona rica en arroyos, por eso los que venían acá en carreta o caballo en época de Belgrano o San Martín le decían el pago de los arroyos.

No ha habido políticas para preservarlos y han quedado en el olvido, hoy uno ve a la vera de ellos sobre las márgenes basurales clandestinos, los yuyales, las basuras tiradas, las industrias que tiran sus afluentes industriales, las conexiones clandestinas de las cloacas, lamentablemente ninguno de los arroyos tiene políticas para preservar. Al saladillo le han presentado muchas veces proyectos de recuperación pero no han quedado más que en anuncios, o cae una brigada municipal para cortar el paso en las orillas, pero no va más de eso.

Actualmente hay un proyecto que se presentó hace varios años, es un plan de recuperación de la cuenca del saladillo pero nunca se profundizo, eso te lo puedo asegurar. Más allá de anuncios rimbombantes nunca se llevó a cabo.

La importancia para el resto de la cuidad sería total, recuperar el arroyo saladillo y sus aguas es recupera un lugar de esparcimiento. Fundamentalmente hoy que rosario ha crecido de la forma que ha crecido y la zona sur es una zona sumamente populosa y olvidada, se puede decir que a diferencia de la zona norte hay mucha gente con muchísimas necesidades y carencias, recuperar una vena acuática como el arroyo Saladillo en condiciones óptimas, biológicas, es decir como para que la gente se bañe, sería una opción sumamente sana y de ahorro para la gente de zona sur que no tendría que tomarse 2 colectivos para irse a la florida que se atesta de gente. En términos de esparcimiento y fundamentalmente para el punto de vista económico para la zona sur sería fabuloso.”




Por otro lado, el ambientalista afirma que si en Buenos Aires se lucha por recuperar el riachuelo, como no se va a recuperar el saladillo, toda vena acuática desde la reconversión se puede hacer, pero se necesita que se llegue a un momento de stop y dejar de arrojar cosas. Otro de los entrevistados, Sergio Nazzi, Presidente de vecinos auto convocados del barrio Saladillo, nos comenta algo similar: “Por supuesto que se puede revertir la contaminación del agua. Sólo hace falta que los que tienen el poder de control sobre el curso de agua hagan valer las leyes, aunque ahora con el proyecto de "impuesto ecológico" se permita contaminar a cambio de pagar un impuesto más, todo un retroceso”.

Voces ambientalistas, como la de Gonzalo Gorostarzu, Coordinador de campañas de la ONG Somos Agua afirman que desde el año 2010 hay un plan de saneamiento del arroyo saladillo, impulsado por el trabajo de los Scouts Argentinos. Gracias al proyecto gota a gota, se recorrió la cuenca y obligaron socialmente a la provincia a dotar un plan de saneamiento. De hecho, Gorostarzu inicia en la ONG, a través del incumplimiento de ese plan, el cual ordena que cuatro veces al año, en las cuatro estaciones se hagan estudios de calidad de agua y de fondo para ver los contaminantes, que tipo de contaminantes, y cuáles son sus orígenes

“Los últimos estudios oficiales son del año 2011, de ese año hasta hoy no se encuentran nuevas publicaciones. En muchos casos, se acusa la falta de recursos económicos. Se intentaba dar un nuevo plan de saneamiento y sobre todo un comité de cuenca, que participen los diversos actores. La cuenca del saladillo arranca en los Quirquinchos, ese comité en cada localidad realiza un seguimiento mas especifico, eso es un proyecto que lo iba a presentar el senador Lifschitz pero todavía no fue presentado en ninguna de las cámaras”.

Gonzalo también afirma, que podría ser una forma de solución, porque se haría un seguimiento más detallado y al intervenir vecinos del lugar, el poder de control se extiende más allá de los inspectores de secretaria de medio ambiente.



“Evidentemente se puede hacer algo para revertir la situación del agua, Por empezar, la opción numero uno sería el vertido cero de las industrias, si uno corta de plano y es mucho más exigente con el tema del vertido cero, después el mismo curso natural de la naturaleza va a ir saneando el lugar. Hay sustancias que son bioacumulables (metales pesados) , que son los más difíciles de extraer de cualquier curso, pero la ventaja del arroyo Saladillo, que en realidad es un Riachuelo, un riacho por el cauce de la pendiente, tiene mucha pendiente que hace que la velocidad del agua sea mayor y a la vez genera más limpieza natural. Para eso las industrias frigoríficas tendrían que cortar con ese vertido, dejando de tirar distintos tipos de contaminantes.”

Roy López Molina, concejal y autor de un proyecto que trata el mejoramiento de Parque Sur nos dice que el problema del agua de Rosario no es solo en el parque sur, sino en varios lugares de la ciudad hay problemas de presión, contaminación y de agua potable; esto se debe a la falta de infraestructura adecuada y de un desarrollo sustentable.


Inseguridad y falta de infraestructura en contraposición con la belleza natural

La inseguridad y la violencia en Saladillo no son una sensación, más bien una realidad, un ejemplo es el testimonio de una chica que lucho mucho por las cascadas y recuperar el festival de las quebradas, ella hace algunos meses atrás recibió un balinazo en el ojo y casi lo pierde. Eso demuestra la inseguridad que hay en el lugar hasta para los propios vecinos que quieren el bien para ese lugar.

Durante la entrevista con Gonzalo Gorostarzu, Coordinador de Somos Aguas, nos pudo confesar que al parque sur lo que no se le da es un impulso turístico, en su experiencia, relata que ha llevado gente de otros lugares a conocer el parque y la cascada y que realmente quedan fascinados. Es un lugar con una gran exposición en cuanto a la naturaleza y es un lugar único para poder exponerlo. Para que pueda ser un gran atractivo, opina que también debería reforzarse la seguridad en el parque, ya que es prácticamente nula.
Por otra parte, el Periodista ambientalista, Sergio Rinaldi, afirma que la zona sur es una zona bastante olvidada, que además de no tener el recurso de agua por la contaminación, ya que a todas luces se nota el estado de salud del saladillo, encima tiene un espacio verde que esta descuidado y no tiene la seguridad que se necesita como para ir a pasear un fin de semana. Según Sergio, si el parque estuviera bien custodiado, no utilizando el término de policía, sino en el sentido de una brigada municipal, podría disfrutarse sin límites.

“Sería un gran logro, que ese espacio estuviese recuperado, cuidado, con la seguridad necesaria y el recurso del agua también, a la zona sur le vendría bárbaro, porque es una zona bastante populosa y con una ciudad vecina como es Villa Gobernador Gálvez, seria óptimo”.

Para sumarse a este reclamo, Roy López Molina, también afirma la ausencia de policías o de la guardia urbana y cuenta, que esto en su proyecto también está incorporado, derivando en la imposibilidad de que los vecinos de la zona sur principalmente no puedan aprovechar estos espacios verdes.

Otro gran aporte que nos permite dar fe de la gran inseguridad que se vive en el Parque Sur, es el testimonio de Leticia Battaglia, subdirectora de obras públicas De la provincia de Santa Fe: “uno de los grandes problemas que posee la zona de la cascada es la inseguridad. Para que el lugar pueda tener una mejora, para que el parque pueda ser revalorizado, para que la gente pueda salir a correr, caminar o pasar un domingo en familia junto al arroyo se necesita indudablemente una fuerte presencia policial, ya que los vecinos y los turistas no se pueden dar el lujo de visitar las cascadas por miedo a sufrir un hecho delictivo”.


Las cascadas; vecinos que luchan por la belleza natural


Según el aporte del Presidente de Vecinos Autoconvocados del Barrio Saladillo, Sergio Nazzi, el único proyecto que existía era el del Ingeniero Orsollini, que por presentación ante la justicia de los Vecinos Autoconvocados del Saladillo se logró que el Juez titular de la causa por Ley 10.000 de intereses difusos, haya sentenciado que no se ejecute el proyecto mencionado que consistía en la eliminación de la belleza de la Cascada del arroyo Saladillo y su caída vertical de agua por una suave tobogán de hormigón ; y le pide a la provincia que estudie y exprese factibilidad del antiguo proyecto del Ingeniero Bessone, cajoneado en el Ministerio de Medio Ambiente, cuya existencia del mismo se hizo pública en audiencia entre gobierno provincial, vecinos Autoconvocados del Saladillo y la jueza subrogante Sansó, por palabras del mismo Ingeniero Orsollini, a pesar de tanta imposición del gobierno provincial y de los grandes medios de difusión donde dicho gobierno pone grandes pautas publicitarias de que "los vecinos se oponen a la obra", que "los vecinos serán responsables si hay pérdidas de vidas por desmoronamiento o por inundación o por perder el financiamiento del Banco Mundial", cuestiónes totalmente fraudulentas, ya que la obra sólo tiene que ver con la erosión y que el mismo Banco Mundial expresó que si la comunidad está de acuerdo en la obra a ejecutar el mismo estaba dispuesto a extender plazos y montos para la realización de obra de consenso entre gobierno y comunidad.

Leticia Battaglia argumenta que la problemática de la cascada del Barrio Saladillo hoy en día es que el salto ha retrocedido por no tener contención y naturalmente se produce la eliminación de los bañados.

Es por eso que actualmente se siguen reclamando obras hídricas pero con menor impacto en el medioambiente a diferencia de lo planteado por la provincia.

Las cascadas son un símbolo de la zona sur que los vecinos siempre han defendido, incluso hasta han llegado a pagar de sus bolsillos el recurso de amparo que frenó el proyecto de convertir a la cascada en un tobogán.

Después de varias reuniones entre los vecinos en asambleas convocadas en la Casa de la Cultura Arijón, se ha podido dialogar con distintos ingenieros hídricos para tratar de solucionar esta problemática, pero lamentablemente todo parece quedar en la nada.

Otra de las cuestiones es que los vecinos reclaman que dentro del Parque Sur y a orillas de las cascadas se realicen obras públicas para el crecimiento del barrio, pero que esas obras preserven la idiosincrasia del lugar, sin destruir los recursos naturales que la misma posee.

Silencios que hablan

En el distrito Sur “Rosa Ziperovich” reina el silencio. Las cascadas del Saladillo son casi un tema tabú. Leandro Tosto, actual director, sostiene una admirable distancia con la cuestión de fondo argumentando que éste tema fue anterior a su mandato. La realidad es que fue secretario privado de Miguel Lifschitz los últimos cuatro años “en los temas relacionados a barrios, obras e instituciones vecinales”, según sus propias palabras. Muy lindo para su currículum de Director de Distrito, pero no resiste el archivo, ya que corría el mandato del ex intendente de la ciudad en el 2010 cuando la organización “autoconvocados del Saladillo” solicitó la reevaluación del proyecto provincial para recuperar las quebradas.

Los motivos del ostracismo político al respecto no quedan claros; sí la distancia que mantiene el Socialismo con la zona sur de Rosario. El mismo director del distrito hacía mención en el comienzo de su gestión: “Estamos en un momento donde tenemos que unificar esfuerzos, dejar las diferencias de lado y trabajar sobre las coincidencias. Más allá de las ideas de cada uno, tenemos que mejorar la calidad de vida de todos los barrios, y vecinos”. Tosto, en esta entrevista, menciona sin pelos en la lengua las distancias ideológicas del barrio y la cúpula política actual. ¿Acaso es esto un elemento de conciliación o diferenciación? Es evidente que a la provincia no le hizo ninguna gracia la presentación del barrio contra la licitación de hace casi tres años atrás.


Parque Regional Sur "Dr. Carlos Sylvestre Begnis" – El proyecto

Con el objetivo de recuperar un espacio que hoy luce olvidado y genera quejas, el concejal Roy López Molina, de Unión PRO, presentó un proyecto de ordenanza para impulsar obras en la amplia zona de esparcimiento del sur de Rosario. El proyecto había sido presentado en febrero pasado y que fue sido analizado en las comisiones de Ecología y Medio Ambiente, Obras Públicas, Seguridad y Presupuesto.

El 7 de noviembre de 2013, por unanimidad se aprobó la ordenanza que entre las principales obras contempla la preservación de las diversas especies arbóreas; la plantación de nuevas y la identificación de las mismas; la mejora del mobiliario, entre ellos parrilleros y mesas; la reparación de los juegos infantiles existentes y la creación de una plaza con juegos para niños con discapacidad; el asfaltado de algunas calles interiores, la mejora en la iluminación y la creación de un circuito aeróbico.

También en la ordenanza se determina que deberán adoptarse medidas “para impulsar el Parque Regional Sur como atracción turística, promocionando las Quebradas del Saladillo, el hallazgo de estos fósiles y la variedad de la flora autóctona”.

Se plantean asimismo la mejora en la seguridad y la creación de una Comisión de Promoción y Coordinación de Actividades Recreativas y Deportivas del Parque Regional Sur, la que estará integrada por representantes del Departamento Ejecutivo, del Concejo, de las vecinales de la zona y del Instituto Superior de Educación Física Nº 11 (Isef).

El edil rosarino, explica en la siguiente entrevista algunos puntos del proyecto aprobado por la cámara de diputados en Octubre del 2013.

-¿Cómo surgió el proyecto presentado para la mejora del parque Regional Sur?

Surgió por la idea de repotenciar y ubicar el parque regional sur en el lugar que hace algún tiempo tenia, donde esto era una zona de encuentro de los vecinos, un espacio verde en común y principalmente un pulmón para la zona sur de la ciudad. Que por falta de políticas claras para una zona rezagada del municipio, hoy por momentos es un centro de grandes hechos de inseguridad, donde los propios vecinos nos cuentan que a determinadas horas no se puede transitar. Además con un deterioro y falta de mantenimiento importante de los que es mobiliario como son los baños, parrilleros, los juegos que allí existen; entonces trabajando con las asociaciones vecinales, tomando como antecedentes proyectos que se habían aprobado en el presupuesto participativo generamos uno nuevo de ordenanza que fue aprobado.

Es un programa para recuperar, con la finalidad de poner en esos lugares de importancia de la ciudad al parque regional sur como puesta en valor del uso de los espacios verdes y así también buscar una inyección de obra pública en lo que es iluminación de los caminos internos para evitar eventuales hechos delictivos. Es todo un proyecto general.





Si bien existe el Parque Regional Sur en lo que se denomina Parques y paseos de la municipalidad. ¿Qué puntos consideras que falta potenciar en esa zona de la ciudad?

Se tendría que volver a dotar al parque de una infraestructura adecuada para que los vecinos puedan disfrutar como lo hacen de parques más céntricos como puede ser el Urquiza o independencia. Nosotros buscando potenciar también el turismo hemos pedido en nuestro proyecto al municipio que vuelva a ser ubicado como centro turístico porque creemos que el parque sur alberga una maravilla u atractivo de la propia naturaleza como son las cascadas, las quebradas del Saladillo que los propios rosarinos desconocen.

¿El proyecto presentado contempla alguna modificación sobre la cascada?

No plantea cambios en la cascada, si entendemos que debe trabajarse en la seguridad de la barranca para evitar tragedias. En particular no hicimos ninguna propuesta sobre la cascada porque es atracción en su estado natural y entendemos que a menor intervención del estado será mejor aún. Pero si hay que mejorar todo lo que rodea a las mismas.


La voz del barrio


Pintura de Sara Stratman
¿Por qué no le dan la importancia que merece? ¿Por qué no invierten y apuestan a la zona sur? ¿Por qué somos un barrio olvidado? ¿Por qué de un recurso natural hacer uno artificial?

Estos son algunos de los interrogantes que pasan por la cabeza de los vecinos del barrio Saladillo. Ante el proyecto propuesto por la provincia, los vecinos se han pronunciado en contra ya que el mismo tiene intenciones de convertir en una pendiente la cascada del arroyo Saladillo, entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Desde el barrio reclaman participación en las decisiones y protección del espacio geográfico mediante obras de saneamiento para que el arroyo vuelva a ser lugar de esparcimiento.

Definitivamente, según Sergio Nazzi, ni el municipio, ni la provincia, ni la nación tienen a zona sur de Rosario como prioridad, se atreve a afirmar que la zona sur es un barrio olvidado, donde no se le da la importancia social y cultural que se merece. Tras catalogarla como una de las zonas más peligrosas que se pueden encontrar en la ciudad, la gente no visita la zona sur, no conoce, no se informa porque el miedo que sienten es mayor. Con respecto a las cascadas del arroyo Saladillo, un recurso originalmente natural, son pocos los que conocen su existencia mientras otros la ignoran.

Una de las grandes certezas de los vecinos es que si se le diera la importancia cultural que merece la cascada, si se invirtiera en el Parque Sur, si hubiese custodia policial las 24 horas del día, si se publicitaran las cascadas como atractivo turístico, el barrio Saladillo seria visto desde otra perspectiva.

El Presidente de Vecinos Autoconvocados del Barrio Saladillo, expreso que siente un gran amor, de identidad al barrio. Allí nació, allí vive. Culturalmente, se evidencia que por mucho tiempo distintos gobiernos han silenciado la cultura de la zona. Hay mucha inquietud de vecinos por difundir y unirse en torno a la identidad, historia y cultura. El mismo se encarga de afirmar, que los vecinos no dudan que con muy poco sería un gran atractivo turístico.





Trabajo Final de Seminario Investigación Periodística

Fuentes:

http://www.concejorosario.gov.ar


http://barriosaladillo.com.ar/

http://www.rosario3.com 



Entrevistas: 

Leandro Tosto (Director distrito Sur)

Leticia Battaglia (Subdirectora de obras públicas de la provincia de Santa Fe)

Gonzalo Gorostarzu (Coordinador de la ONG Somos Aguas)

Sergio Rinaldi (Periodista Ambientalista)

Mirtha Fuentes (Ambientalista- Arquitecta)

Roy López Molina (Concejal de la Ciudad de Rosario por Unión PRO)

Sergio Nazzi (Presidente de vecinos autoconvocados del Barrio Saladillo)


Aportes y fotos: Alfredo O. Monzón (Historiador barrial)



Integrantes:

Baidón, Alan

Cocco, Cintia

Sepúlveda, Juan Pablo

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